Río Secreto es una sistema de cuevas de piedra caliza inundadas cerca de la Playa del Carmen, México. Las cuevas se extienden alrededor de 38 kilómetros, de los cuales se ocupa un 10% para ecoturismo. Actualmente Río Secreto está protegido como una reserva natural.

Similar a otras cuevas en el área, los Mayas locales tenían conocimiento de este sistema de cuevas y lo utilizaron con fines rituales hace cientos de años. De estas cuevas se han recuperado artefactos y varios objetos de valor cultural, incluyendo altares religiosos, pinturas de cueva, y una variedad de vasijas del período postclásico.

En 2004, un granjero descubrió la cueva cuando estaba persiguiendo una iguana, luego fueron enviados un grupo de speleólogos y buzos para hacer un mapa de las cavernas, definiendo las rutas y sus conexiones. Durante este tiempo, se contactaron a los dueños de las tierras y se realizó un acuerdo para un plan de preservación. La exploración formal comenzó en 2006 y terminó en 2007. Posteriormente las cuevas fueron abiertas para visitas guiadas en 2008.